FRECUENCIA DE LA ACTIVIDAD SEXUAL
La actividad sexual disminuye con la edad, manteniéndose con una frecuencia variable, dependiendo de las características de la población estudiada. Cabe destacar que la gran mayoría de los estudios demuestran claramente que la frecuencia de las relaciones sexuales disminuye con la edad y que el mantenimiento de la actividad sexual en los ancianos depende principalmente de:
- Buen estado de salud físico y mental.
- La existencia de un compañero/a sin limitaciones.
- La historia sexual previa.
CAMBIOS EN EL PATRÓN SEXUAL EN EL ANCIANO
Se acepta como normal en el anciano ciertas modificaciones en el patrón sexual considerado como estándar si se relaciona con el adulto joven; estas serían:
- Disminución del número de coitos
- Aumento proporcional de otras actividades sexuales como las aproximaciones físicas, caricias, ratos de intimidad emocional, de complicidad, relaciones de compañía o masturbaciones
CESE DE LA ACTIVIDAD SEXUAL
El cese de la actividad sexual no es un suceso exclusiva y necesariamente cronológico sino que depende de muchos factores como:
- El estado de salud y el grado de incapacidad física y mental (tanto del sujeto como de su pareja)
- La frecuencia y la calidad de las relaciones sexuales previas
- La mal interpretación e inadaptación a los cambios fisiológicos propios del envejecimiento
- La situación afectiva y calidad de la relación con la pareja y con otras personas
- Otros cambios en el papel social del anciano, como la viudez, el cambio de domicilio, la institucionalización y las crisis de salud.
Referencias
Betancourt, C. L. (2013). La sexualidad en el adulto mayor. Revista Cubana de enfermería, 29(3), 223-232.
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